Elevándose a 4,900 metros sobre el nivel del mar, la Meseta tibetana es la más grande y alta del mundo. A pesar de la inhóspita altura, los seres humanos han habitado el Tíbet desde el año 3000 a.C, aproximadamente. Un nuevo estudio sugiere que los tibetanos y sherpas lograron adaptarse exitosamente a tal altitud debido a una mutación genética proveniente de un linaje humano extinto: los Denisova.
En la Meseta tibetana, los niveles de oxígeno son del 60%, en comparación con el aire a nivel del mar. La mayoría de las personas pueden lidiar temporalmente con la altitud espesando la sangre, lo cual puede afectar al sistema cardiovascular a largo plazo. Sin embargo, los residentes del Tíbet resisten a la disminución permanente de oxígeno.
"Tenemos evidencia muy clara que esta versión del gen de vino del Denisova", dijo Rasmus Nielsen, genetista evolutivo de la Universidad de California Berkeley y el autor principal, en un comunicado de prensa. Los Denisovanos eran un pariente misterioso del humano que se extinguió hace 40,000-50,000 años, alrededor del mismo tiempo que los más conocidos Neandertales, bajo la presión de los humanos modernos.
El gen EPAS1 influye en los niveles de hemoglobina; la proteína en la sangre que porta oxígeno en el cuerpo. Mientras que la mayoría de las personas experimentan un incremento en los niveles de hemoglobina con la altura, los tibetanos prácticamente permanecen con niveles estables. Demasiada hemoglobina en la sangre aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
Nielsen y sus colegas analizaron 26 poblaciones modernas de todo el mundo en busca del gen EPAS1, así como material genético de neandertales y denisovanos. Encontraron que estos últimos poseían el gen, así como el 87% de los tibetanos incluidos en el estudio y un 9% de los chinos han, quienes tienen ancestros en común con los tibetanos pero viven a menor altura.
"Esto muestra muy claro y directo que los humanos evolucionaron y se adaptaron a los nuevos entornos al conseguir genes de otras especies", dijo Nielsen.
Eso es importante porque significa que todos somos probablemente híbridos, descendemos de más de una especie de humanos. El Homo Sapiens no solo evoluciono y de alguna manera dio lugar a todos los seres humanos de hoy en día, en lugar de eso, el Homo Sapiens se entrecruzo con otras especies.
"Puede que halla muchas otras especies de las que obtuvimos su ADN, pero no sabemos porque no tenemos los genomas", dijo Nielsen. "La única razón por la que podemos decir que este trozo de ADN es Denisovan es debido a este afortunado accidente de secuenciación de ADN a partir de un pequeño hueso encontrado en una cueva de Siberia. Encontramos la especie denisovana a nivel de ADN, pero ¿cuantas otras especies están ahí fuera que no hemos secuenciado? "
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