El Padre Crespi y los desaparecidos artefactos de oro

La historia del padre Crespi es una de las historias más enigmáticas jamás contadas - una civilización desconocida, artefactos increíbles, enormes cantidades de oro, representaciones de figuras extrañas que conectan América a Sumeria y símbolos pertenecientes a una lengua desconocida. El relato de lo ocurrido revela una vez más una conspiración para ocultar la verdad a los ojos del público.

El Padre Carlos Crespi Croci nació en Milán, Italia, en 1891 y murió en 1982. Fue un monje Salesiano que dedicó su vida a la adoración y la caridad, vivió en la pequeña ciudad de Cuenca en Ecuador por más de 50 años. Era una persona de muchos talentos - había sido un educador, botánico, antropólogo, músico, y sobre todo, humanitario. Debido a su trabajo misionero se apego a los pueblos indígenas de Ecuador y fue una persona muy respetada entre las tribus, él fue considerado un verdadero amigo de ellos.

Los indígenas, para darle las gracias por el trabajo que estaba haciendo para ayudarlos, obsequiaron al Padre Crespi unos artefactos antiguos. Dijeron que los artículos traídos a él habían sido encontrados en los túneles subterráneos en las selvas de Ecuador, abarcando más de 200 kilómetros a partir de la localidad de Cuenca. Los asombrosos artefactos tenían asombrosas similitudes con las civilizaciones de Oriente, y fueron suficientes como para llenar un gran museo. Sin embargo, la ubicación nunca fue revelada, y es aún desconocida hasta la fecha. Muchos fueron asesinados por los indígenas en su búsqueda por los misteriosos túneles subterráneos con el tesoro escondido.

El Vaticano confió en el Padre Crespi para abrir un museo en la Escuela Salesiana en Cuenca, y hasta 1960 fue el museo más grande de Ecuador. Sin embargo, Crespi sugirió que había una conexión (obvia) entre los artefactos y las antiguas civilizaciones de Babilonia y Sumeria. Pero, con lo que no contaba es que tal sugerencia sería ir en contra de las opiniones dominantes. Poco tiempo después, el museo fue incendiado y la mayoría de los artefactos fueron destruidos - con la excepción de unos pocos que se las arregló para salvar. Sin embargo, cuando el padre Crespi murió todos los artefactos restantes fueron escondidos de la vista pública para siempre. Los rumores sugieren que los artefactos fueron enviados al Vaticano.

El Padre Crespi supuestamente dijo que la mayoría de los símbolos y la representación prehistórica de los artefactos son más antiguos que el Diluvio. El explorador Richard Wingate mencionó que los artefactos fueron identificados como Asirios, Egipcios, Chinos y Africanos. Neil Armstrong, el primer hombre en la luna, fue un miembro de una expedición científica británica militar de 1976 en busca de las cuevas en Ecuador, pero terminó en las cuevas equivocadas, siguiendo las indicaciones de Von Däniken. Otra teoría más polémica, es que el tesoro escondido en las cuevas se relaciona con la Atlántida, un continente que, si se demuestra real, pre-data a todas las demás civilizaciones conocidas.

Sólo para dejar claro, la credibilidad del Padre Crespi y su colección no están bajo duda. Sin embargo, la edad y el origen de los artículos es todavía desconocido, y el hecho de que todos ellos desaparecieran, hace que sea más difícil la investigación sobre sus orígenes. Imagínense lo que la revelación de un tesoro significaría para los libros de arqueología y nuestra percepción de los orígenes humanos. El posible descubrimiento de ese sistema de cuevas cambiaría la historia para siempre.