Los 100 artefactos en exhibición en Brasilia, incluyen pinturas rupestres y arte de cerámica, representando animales, ceremonias, expediciones de caza - e incluso escenas de la vida sexual de este antiguo grupo de Americanos.
Los artefactos vienen del parque nacional Serra da Capivara en el estado de Piauí, noreste de Brasil, en la frontera del Amazonas y los bosques atlánticos, lo que atrajo a la civilización de cazadores-recolectores quienes dejaron detrás este tesoro de arte local.
Desde la década de 1970, el arqueólogo Franco-Brasileño Niede Guidon ha encabezado una misión para llevar a cabo la excavación a gran escala del interior de Piauí.
"Es difícil pensar que existe un sitio en cualquier lugar con una mayor concentración de arte rupestre", dice Guidon a la AFP.
"Hasta la fecha, estos son los restos más antiguos" de la existencia humana en las Américas, subrayó.
La teoría generalizada sugiere que los seres humanos llegaron al continente Americano hace sólo unos 12,000 años desde Asia, atravesando el estrecho de Bering hasta llegar a Alaska.
Algunos arqueólogos argumentan que los pedazos de piedras en los sitios Brasileños no son evidencia de fuego hecho por el hombre hace unos 40 milenios, sino que son más bien geofacts - una formación de piedra natural, no hecho por el hombre.
Pero Guidon dice que el arte rupestre es el que proporciona pruebas concluyentes de las primeras actividades humanas.
Otros sitios, incluyendo Valsequillo en México y Monte Verde en Chile, también indican la presencia de comunidades de decenas de miles de años atrás.
Estos sitios han llevado a los arqueólogos a especular que los pueblos viajaron varias rutas para llegar a las Américas y en diferentes etapas, la arqueóloga Gisele Daltrini Felice dijo a la AFP.
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