martes, 24 de diciembre de 2013

Hay una Base Secretra Nazi en el lago Vostok, afirma Rusia

Agencia de noticias estatal Rusa afirma que los archivos más secretos del Führer podrían estar enterrados cerca del lago Vostok, en la Antártida.


Después de más de dos décadas de perforación en la Antártida, los científicos rusos han confirmado que alcanzaron la superficie del gigante lago Vostok de agua dulce ocultado bajo kilómetros de hielo de unos 20 millones de años.

Los microbiólogos dicen que el lago podría ofrecer una visión de formas de vida únicas. El proyecto ha sido estrechamente vigilado por la NASA y la Agencia Espacial Rusa.

La perforación en el área comenzó en 1989 y se prolongó lentamente debido a la escasez de financiación, averías de los equipos, las preocupaciones ambientales y el frío intenso.

La posibilidad de lagos ocultos bajo el hielo antártico fue presentado primero por el científico ruso y anarquista revolucionario, Prince Pyotr Kropotkin a finales del siglo 19. El geógrafo Ruso Andrei Kapitsa señaló la posible ubicación de la laguna y la nombró siguiendo las misiones antárticas soviéticas en los años 1950 y 1960, pero no fue hasta 1994 que su existencia fue comprobada por científicos Rusos y Británicos.

A principios de esta semana la agencia de noticias estatal de Rusia afirmó que un extraordinario escondite de archivos de Hitler pueden estar enterrados en un secreto búnker de hielo Nazi, cerca del lugar donde se hizo el gran avance.

"Se cree que hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los Nazis se trasladaron hasta el Polo Sur y comenzaron a construir una base en el lago Vostok," afirmó RIA Novosti, la Agencia de noticias del Estado Ruso.

Citó al almirante Karl Dontiz quien dijo en 1943: "La flota submarina alemana se siente orgulloso de haber creado una fortaleza inexpugnable para el Führer en el otro extremo del mundo, en la Antártida."

Según archivos navales alemanes, meses después de que los Nazis se rindieran a los aliados en abril de 1945, un submarino U-530 llegó a el polo sur desde el puerto de Kiel.

La tripulación rumoreaba que habían construído cuevas de hielo, y en donde supuestamente se almacena varias cajas de reliquias del Tercer Reich, incluyendo los archivos secretos de Hitler.

Una afirmación posterior fue que un submarino U-977 entrego los restos de Hitler y Eva Braun a la Antártida con la esperanza de que podrían ser clonados a partir de su ADN. Los submarinistas luego fueron a Argentina a rendirse, afirmarón.

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