Tras el descubrimiento de que todas las personas de ojos azules tienen un antepasado común, ahora los genetistas han hecho otro descubrimiento científico. Lo que se necesita para ser un verdadero rubio nórdico es un cambio o diferencia en el ADN, informaron los investigadores.
La "mutación" genética no se encuentra siquiera en el gen que controla el crecimiento del cabello. Está a millas de distancia — en términos genéticos — en lo que los científicos pensaban era ADN "basura". Es un interruptor genético que reduce la actividad de un gen aparentemente no relacionado.
"Es un ejemplo de un rasgo que es sólo superficial", dijo David Kingsley, investigador del Instituto Médico Howard Hughes en la Universidad de Stanford, quien dirigió el estudio.
El gen que está siendo cambiado es enormemente importante. Es llamado gen KITLG, y es esencial para muchos tipos diferentes de células, incluyendo melanocitos — involucrados en el color de piel — células de la sangre y las células básicas llamadas células germinales. Las mutaciones pueden matar a los ratones, o hacerlos anémicos o estériles.
La mutación que hace a la gente rubia, sin embargo, no está en el gen mismo. Está en una región diferente del ADN que controla cómo funciona realmente el gen. El cambio de una sola letra, de una "A" a una "G" en el código de ADN de cuatro letras, hace la diferencia entre ser un rubio o trigueño.
Pero no parece hacer nada más, dice Kingsley. No afecta el color de ojos, o el color de la piel, o la inteligencia.
"Esto demuestra que el cabello rubio no tiene nada que ver con nada sino solo con el cabello rubio", dijo Kingsley.
Hay más de un gen implicado en la creación del cabello rubio, por supuesto. Los seres humanos tienen muchos genes que afectan el color del cabello, y algunos afectan a la coloración general. Este particular tipo de rubio es común entre las personas que viven en Islandia y en los países Escandinavos.
Y la comprensión de estos cambios tiene más importancia que la mera comprensión de el por qué los humanos son tan variados en los ojos, la piel y la coloración del cabello. Estos pequeños cambios en las regiones poco conocidas del genoma pueden afectar a las enfermedades y otros rasgos.
"Creemos que el genoma está lleno de interruptores", dijo Kingsley. El equipo de Kingsley descubrió el particular código rubio del ADN mientras se hacia un estudio en los peces que cambian su color de acuerdo a que tan turbia es el agua donde viven.
"Pensamos que el color del cabello humano es tan interesante como el color de la piel del pez espinoso". Ellos encontraron una manera de cortar la mutación en el ADN y criar ratones con la misma configuración genética. Dale a los ratones una "A" en ese punto en el ADN, y son de color marrón. Dale una "G", y son de color marrón claro, dijo Kingsley.
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