"Mi padre me dio el cielo,
me dio la tierra,
¡Soy Inanna!
¡Reinado él me dio,
realeza él me dio,
libertad de batalla y ataque él me dio,
la tormenta e inundación él me dio,
el huracán él me dio!
Los cielos él puso como una corona sobre mi cabeza,
la tierra él puso como sandalias en mis pies,
una túnica santa él envolvió alrededor de mi cuerpo,
un cetro sagrado él puso en mi mano.
Los dioses son gorriones, yo soy un halcón".
Inanna es una de las deidades más importantes y la más importante diosa del panteón Mesopotámico. Ella es principalmente conocida como la diosa del amor sexual, pero es también destacada como la diosa de la guerra. En su aspecto celestial, Inanna es el planeta Venus, la estrella de la mañana y de la tarde.
Ishtar es la Semítica Oriental, Acadia, Asiria y Babilónica diosa de la fertilidad, el amor, la guerra y el sexo. Es la contraparte de la Sumeria Inanna, y es análoga de la diosa Astarte.
La Puerta de Ishtar era la octava puerta al interior de la ciudad de Babilonia. Fue construida alrededor de 575 a.C. por orden del rey Nabucodonosor. El techo y las puertas eran de cedro, de acuerdo a la placa con la dedicación.
A través de la puerta corría la Vía Procesional, la que se alineaba con las paredes cubiertas de leones (cerca de 120 de ellos) en azulejos azules. Ella se le asoció con, y a menudo aparecía en compañía de un león.
Inanna figura en varios mitos y epopeyas, incluyendo La Epopeya de Gilgamesh. Ella embriagó a Enki y lo engañó para otorgar varios atributos y poderes a favor de ella. En el mito de la elevación de Inanna, Enki, An y Enlil todos dan sus poderes a Inanna, haciendo de ella la Reina del Universo.
Inanna es una mujer fatal cuyos amantes siempre parecen estar en pesadumbre. Ella es impaciente, impetuosa y exigente. Gilgamesh arriesgó la muerte cuando rechazó sus insinuaciones, comparándola con una puerta trasera que permite al aire frío en la casa.
La danza original de los Siete Velos era el descenso Inannaís al inframundo, el reino de su hermana Ereshkigalís, donde fue gradualmente despojada desnuda a como ella pasaba a través de las siete puertas. Primero fue su corona, luego sus pendientes, después su collar, alfileres de mama, cinturón de piedras, continuando con sus pulseras y finalmente su vestido.
Ningún acto de procreación se llevó a cabo en la tierra mientras Inanna se encontraba en el Inframundo.
Cuando ella descubrió que su única salida era a cambio de otra persona, ella traicionó a Damuzi en tomar su lugar. El tiempo de Inanna en el mundo subterráneo es un mito del ciclo lunar, Damuzi un mito de las estaciones.
Publicado por: Atlantean Gardens
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Interesantísimo...son clases de historia antigua gratis y la puerta a conocer más a quienes nos antecedieron en la tierra.
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